A BUENA HORA ADORADORAS!!!

Admiro la participación (tal vez truncada), que con mucha lucidez tuvo en la Marcha concentración, organizada por el Consejo de Iglesias Evangélicas de la provincia Monte Plata, el pasado sábado 25 de agosto del año 2018 el Coro de Adoración de la Provincia Monte Plata, a propósito de la 6ta. ocasión de la Jornada 40 días. 

Confesamos nuestra admiración, no solo por la calidad interpretativa y musical sino también porque fue una forma resumida de exponer los talentos que tenemos como iglesia en la zona; digo resumida ya que en las actividades cristianas se viene registrando una especie de saturación en cuanto a las participaciones de los salmistas dado al, si se quiere, individualismo que en esta época se viene dando.

Desde nuestro punto de vista, creemos que, salvo a algunas congregaciones y/o figuras que ya sea por su convicciones o características ministeriales se desplazan como solistas; lo más correcto es volver a los coros masivos de canto cristiano.

Ya que de esa manera se puede lograr mayor participación y mayor excelencia en los eventos. con tal medida también se lograría detener la posibilidad de que un pequeño grupo de cantores acaparen todos los escenarios, cosa que también se debe evitar. Además, de esta forma se exhibiría la hermandad y se pone en evidencia el fruto del Espíritu.

Considero que, llegará el momento en que los que servimos de personeros del Santo Espíritu para organizar actividades para la gloria de Dios Padre por Jesucristo, tendremos que buscar formas de prudencia en cuanto al manejo del tiempo de las mismas y si los que poseen tales talentos no se han preparado para ese momento apremiante entonces se trillaría el camino más fácil y conservador, que es el de regionalizar o sectorizar las participaciones, cosa que no sería lo más saludable, según creo.

De modo que, a buena hora, síganse agrupando y ampliando, continúen mejorando el concepto de coro de adoración y alabanza. También los que organizamos las actividades continuemos brindando mejores condiciones para lograr tales armonías, porque nuestro Padre y Dios es digno de semejantes esfuerzos.