LA SOBRE ESTIMACIÓN UN MAL DEL QUE DEBEMOS CUIDARNOS
No es difícil ver a diario como personas se dedican a amplificar sus buenas cualidades y/o a minimizar las malas formas en cuanto a lo que tienen que ver con sus actitudes, estilo, etc.
Estas exageraciones en la auto manera de pensar, casi siempre, vienen acompañadas de un deseo (abierto o soterrado) de reconocimiento público, de certificación colectiva. En otros casos estos sentimientos se manifiestan en forma de envidia y también en un arduo desprecio por los demás o por sus hechos.
También los que padecen este mal se aprestan a negarse a compartir públicamente con personas que los afectados entienden que no están a su nivel.
También los que padecen este mal se aprestan a negarse a compartir públicamente con personas que los afectados entienden que no están a su nivel.
Desde nuestra manera de pensar razonamos que ese cuadro patológico tiene varias connotaciones, y con el fin de aportar a nuestros amigos las hemos convertido en el motivo esencial del presente artículo.
Dentro del mal que planteamos existen varias atenuantes y es que esta cualidad negativa parece irse auto embarazando y pariendo otros males como los siguientes:
Dentro del mal que planteamos existen varias atenuantes y es que esta cualidad negativa parece irse auto embarazando y pariendo otros males como los siguientes:
- Incompatibilidad con los demás, especialmente con aquellos que ejercen la misma vocación o profesión que tú.
- Estrés o desanimo cuando no se recibe el reconocimiento esperado.
- Jactanciosidad.
- Vicios como borracheras u otros similares a eso.
- Rebeldía en contra del ambiente al cual le indica el subconsciente que es donde se origina lo que entiende como una mezquindad contra la persona.
- Preferir desplazarse a lugares un tanto lejanos con el fin de hacer nuevos amigos, rechazando el comulgar con su ambiente, porque en los nuevos lugares visitados seria mas fácil moldear lo que la gente piense.
- Preferir desplazarse a lugares un tanto lejanos con el fin de hacer nuevos amigos, rechazando el comulgar con su ambiente, porque en los nuevos lugares visitados seria mas fácil moldear lo que la gente piense.
- Gastos innecesarios en lujos, prendas, vehículos o casas suntuosas con el fin de poner sobre si una especie de luz de faro que conduzca la mirada de los demas sobre ti.
- Hablar mal de los demás.
- Sentirse el odiado de los demás a causa de su dones o pertenencias.
- Involucrarse en más compromisos de los que realmente pueda atender, solo con el fin de que no sea otra persona quien ostente ese puesto o responsabilidad y así su luz no venga a ser apocada. O por una apasionada confianza en si mismo.
- Exhibir una apariencia de piedad, expresada en un inconstante amor al prójimo expresado mediante obras o simples discursos.
- Rencor, expresado en el hecho de siempre traer a la memoria situaciones amargas vividas por actitudes de otros.
Pensamos que este tipo de mal se puede combatir diariamente en nuestras vidas, siempre que la persona que sospeche que padece de este mal tan grande como es la sobre estimación haga un esfuerzo, sin desmayar, por reconectarse imperecederamente con las demás personas, partiendo de algunas ideas que llaman a la ecuanimidad, como por ejemplo:
a) Saber que no eres el único que puede hacer cosas importantes en el planeta.
Entendiendo que tienes limitaciones y que estas son buenas en un sentido porque te harán reconocer que no eres un semidios.
Por ejemplo: el ebanista que se cree más que los demás al ver cómo le quedan sus obras de arte, solo necesita abrir un navegador de internet y buscar muebles o insumos de su rama y verá cuanto camino queda por recorrer rumbo a la perfección. Ademas ponte a pensar cuantos ebanistas han existido desde la fundación del mundo a la fecha, cuantos existirán a lo largo y lo ancho del planeta. Sirve pensar que a la fecha el mundo tiene 7.600 millones de personas y tu eres uno solo.
b) Ponerte a meditar sobre cómo viven los famosos o "archipoderosos".
El problema de autoestima desbordada en algunos casos nace de la necesidad de grandeza que sentimos. En tal sentido, saber y reconocer hacia donde nos dirigimos podría lograr que seamos sensatos sobre como colocarnos frente a los demás.
No siempre es bueno ser grande. Alguien dijo: "Sí quieres hacer al hombre feliz no le añadas riquezas, restale sueños". A la verdad estamos de acuerdo en parte con dicha sentencia, porque podemos rechazar esa idea de ser mas que los demás, pero apreciar la posibilidad de ser pieza de apoyo para los demás; que podría ser un añorado sueño para muchos.
A veces solo nos enfocamos en que nos gustaría estar entre los renombrados, pero no analizamos cuales son los padecimientos por los cuales los famosos tienen que atravesar por el simple hecho de sobresalir en alguna cosa.
"Ay de los famosos"
Siempre hemos hablado a las personas cercanas a nosotros sobre cuales son los problemas de la fama. Y es que la vida del famoso es como aquel terreno sin vallado o sin "empalizada" donde casi todos los que pasan arrancan lo sembrado o siembran cardos y abrojos, tiran basura, lanzan animales y /o personas muertas, defecan y hasta construyen casuchas, pintan graffiti todo esto y mas, obviamente, sin la debida autorización del propietario.
Los hijos de los famosos no conocen lo que es la verdadera libertad, son acosados, y muchas veces son los que pagan el precio mas caro, por ser hijos de un famoso.
No siempre es bueno ser grande. Alguien dijo: "Sí quieres hacer al hombre feliz no le añadas riquezas, restale sueños". A la verdad estamos de acuerdo en parte con dicha sentencia, porque podemos rechazar esa idea de ser mas que los demás, pero apreciar la posibilidad de ser pieza de apoyo para los demás; que podría ser un añorado sueño para muchos.
A veces solo nos enfocamos en que nos gustaría estar entre los renombrados, pero no analizamos cuales son los padecimientos por los cuales los famosos tienen que atravesar por el simple hecho de sobresalir en alguna cosa.
"Ay de los famosos"
Siempre hemos hablado a las personas cercanas a nosotros sobre cuales son los problemas de la fama. Y es que la vida del famoso es como aquel terreno sin vallado o sin "empalizada" donde casi todos los que pasan arrancan lo sembrado o siembran cardos y abrojos, tiran basura, lanzan animales y /o personas muertas, defecan y hasta construyen casuchas, pintan graffiti todo esto y mas, obviamente, sin la debida autorización del propietario.
Los hijos de los famosos no conocen lo que es la verdadera libertad, son acosados, y muchas veces son los que pagan el precio mas caro, por ser hijos de un famoso.
De ahí el hecho de que siempre nos encontremos que se dicen o se inventan tantas cosas de tal o cual famoso y de su familia; cosas que en la mayoría de ocasiones son burdas mentiras, calumnias que se practican, entiéndase bien, no siempre por hacer mal, no siempre con mala intención, pero se cometen. Y es que cuando alguno es famoso entrega ciertos derechos y otros les son robados.
c) Es mejor tomar de tus talentos para ser buena influencia en unos pocos, que una distorsionada idea que llega a muchos con malos ejemplos o malas noticias.
Basta con ser humilde, (vale decir que esta palabra quiere decir sencillo), para asumir la misión más llevadera de tomar de tus talentos para enseñar a personas atraídas por tus luces y de esa manera te convertirías en un gran y paciente multiplicador. Esto lograras sí enseñas a tres o cuatro que tengan la base y amor para aprender y luego para enseñar. Tomando en cuenta que de ello siempre tenemos el deber.
d) No es lo que digan de ti, sino como lo tomas.
Las personas maduras en la manera de pensar, saben que es importante lo que la gente piense y diga, pero también han de saber que es difícil que quien no te estudia de cerca pueda apreciar quien realmente eres.
Por tanto, es sabio ser respetuoso y permitir que la gente se exprese de todo lo que desee hacerlo según piense, sea negativa o positivamente, inclusive de ti. Nos sentimos bien interiormente cuando reconocen que algo bueno se desprendío de nosotros, pero con el mismo gozo debemos aceptar lo negativo que se nos achaque porque como dice el antiguo proverbio: "Unas van de cal, otras van de arena".
No es bueno salir a hacer el trabajo de abogado de nosotros mismos porque en todo caso esto vendrá a ser odioso, tendería a desenfocarnos del correcto camino, culminaría en una terrible deformación de nuestro carácter el cual está íntimamente conectado a sentimientos que a veces son engañosos y que nacen de nosotros mismos. También el salir a confrontar a quien nos cuestiona sobre algo puede provocar una caída estrepitosa en la forma que los demás piensan de nosotros. Es decir cada vez sería mayor el numero de personas que de alguna manera te rechazaran. Huigamos de conflictos; es bueno saber que los demás aman la humildad y que algunos llegan hasta a sentirse en el deber de proteger a los mansos.
d) No es lo que digan de ti, sino como lo tomas.
Las personas maduras en la manera de pensar, saben que es importante lo que la gente piense y diga, pero también han de saber que es difícil que quien no te estudia de cerca pueda apreciar quien realmente eres.
Por tanto, es sabio ser respetuoso y permitir que la gente se exprese de todo lo que desee hacerlo según piense, sea negativa o positivamente, inclusive de ti. Nos sentimos bien interiormente cuando reconocen que algo bueno se desprendío de nosotros, pero con el mismo gozo debemos aceptar lo negativo que se nos achaque porque como dice el antiguo proverbio: "Unas van de cal, otras van de arena".
No es bueno salir a hacer el trabajo de abogado de nosotros mismos porque en todo caso esto vendrá a ser odioso, tendería a desenfocarnos del correcto camino, culminaría en una terrible deformación de nuestro carácter el cual está íntimamente conectado a sentimientos que a veces son engañosos y que nacen de nosotros mismos. También el salir a confrontar a quien nos cuestiona sobre algo puede provocar una caída estrepitosa en la forma que los demás piensan de nosotros. Es decir cada vez sería mayor el numero de personas que de alguna manera te rechazaran. Huigamos de conflictos; es bueno saber que los demás aman la humildad y que algunos llegan hasta a sentirse en el deber de proteger a los mansos.
Hasta la próxima!!!
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